exhortación apostólica gaudete

La Iglesia enseñó reiteradas veces que no somos justificados por nuestras obras o por nuestros esfuerzos, sino por la gracia del Señor que toma la iniciativa. Así, con su invitación a descubrir al Padre mediante el arrepentimiento, el Año Santo —promesa de reconciliación para todo el Pueblo— es también una llamada a descubrir de nuevo el sentido y la práctica del sacramento de la Reconciliación. Todas presentan el mismo recorrido del alma, «per crucem ad lucem», y de este mundo al Padre, en el soplo vivificador del Espíritu. Sin quitar nada al fervor de nuestro mensaje dirigido a todo el Pueblo de Dios, deseamos dedicar unas palabras especiales al mundo de los jóvenes, y ello con una particular esperanza. También es nocivo e ideológico el error de quienes viven sospechando del compromiso social de los demás, considerándolo algo superficial, mundano, secularista, inmanentista, comunista, populista. He ahí el estatuto de la existencia cristiana y muy en particular de la vida apostólica. De ahí que esté en su pleno vigor y vida, en el Príncipe de los Apóstoles, aquel amor de Dios y de los hombres que no han logrado atemorizar ni la reclusión en el calabozo, ni las cadenas, ni las presiones de la muchedumbre, ni las amenazas de los reyes; y lo mismo sucede con su fe invencible, que no ha cedido en el combate ni se ha debilitado en la victoria»[18]. ¿Quién no recuerda las palabras de san Agustín: «Nos hiciste, Señor, para Ti y nuestro corazón está inquieto hasta que repose en Ti?»? Buscar la justicia con hambre y sed, esto es santidad. Pero igualmente sagrada es la vida de los pobres que ya han nacido, que se debaten en la miseria. 173. Por el contrario, la conversión es una puesta en marcha, una promoción en la verdadera libertad y en la alegría. Y es la razón por la que Nos mismo debemos ser fiel, de manera humilde, paciente y obstinada, aunque sea en medio de la incomprensión de muchos, al encargo recibido del Señor de guiar su rebaño y de confirmar a los hermanos (cf. Hoy, nueve de abril, se ha hecho pública la Exhortación Apostólica Gaudete et Exultate del Papa Francisco, acerca de la llamada de todo cristiano a la santidad. El valor de las cosas, la esperanza, no están suficientemente asegurados. Hace siempre lo que place al Padre, es ésta su «comida» (cf. Lo que llama nuestra atención es esencialmente la correspondencia, transitoria y amenazada ciertamente, pero por eso mismo significativa y llena de generosas promesas, entre el vuelo de un ser que se abre naturalmente a las llamadas y exigencias de su alto destino de hombre y el dinamismo del Espíritu Santo, de quien la Iglesia recibe inagotablemente su propia juventud, su fidelidad sustancial a sí misma y, en el seno de esta fidelidad, su viviente creatividad. Tal es la alegría de la Promesa mosaica, la cual es como figura de la liberación escatológica que sería realizada por Jesucristo en el contexto pascual de la nueva y eterna Alianza. Rom 5,5). 1.8k 1039. Si hemos evocado este panorama luminoso de la alegría cristiana, no es que hayamos pensado en absoluto en desanimar a ninguno de vosotros, amadísimos hermanos e hijos, que sentís vuestro corazón dividido cuando os llega la llamada de Dios. La alegría de Dios llama a la puerta de sus sufrimientos físicos y morales no ciertamente como por una ironía, sino para realizar allí su casi increíble obra de transfiguración. 6. En este caminar de todo el Pueblo de Dios se inscribe naturalmente el Año Santo, con su peregrinar. Y puesto que todos los indicados —en una palabra, todos nosotros— son de algún modo pecadores, es necesario hoy día dejar de endurecer nuestro corazón, para escuchar la voz del Señor y acoger la propuesta del gran perdón, tal como lo anuncia Jeremías: «Los purificaré de toda iniquidad con la que pecaron contra mí y con la que me han sido infieles. 49. Finale (Allegro energico - Stringendo poco a poco - Presto), Hoy se publicó la Exhortación Apostólica del Papa Francisco, «sobre el llamado a la santidad en el mundo actual», la tercera de su Pontificado, Su contribución a una gran misión: apoyarnos para llevar la palabra del Papa a todos los hogares. 54. Estos son los pastores, los teólogos, los maestros del espíritu, los sacerdotes y aquellos que cooperan con ellos en la animación de las Comunidades cristianas. Ella procura la paz, restituye la esperanza, fortalece la comunión, dispone a la alegría para quien da y para quien recibe, porque hay más gozo en dar que en recibir (cf. 75. En efecto, ¿qué carga más abrumadora que la del pecado? Qué maravillosas resonancias adquieren en su singular existencia de Virgen de Israel las palabras proféticas relativas a la nueva Jerusalén: «Altamente me gozaré en el Señor y mi alma saltará de júbilo en mi Dios, porque me vistió de vestiduras de salvación y me envolvió en manto de justicia, como esposo que se ciñe la frente con diadema, y como esposa que se adorna con sus joyas» (Is 61,10). La alegría nace siempre de una cierta visión acerca del hombre y de Dios. Mi humilde objetivo es hacer resonar una vez más el llamado a la santidad, procurando encarnarlo en el contexto actual, con sus riesgos, desafíos y oportunidades. El Espíritu que procede del Padre y del Hijo, de quienes es el amor mutuo viviente, es, pues, comunicado al Pueblo de la nueva Alianza y a cada alma que se muestre disponible a su acción íntima. Es la cumbre, aquí abajo, de la Alianza de amor entre Dios y su pueblo: signo y fuente de alegría cristiana, preparación para la Fiesta eterna. ¿Eres un trabajador? EXHORTACIÓN APOSTÓLICA EVANGELII GAUDIUM DEL SANTO PADRE FRANCISCO A LOS OBISPOS ... 1 PABLO VI, Exhort. 107. Por eso el cristiano, sometido a las dificultades de la existencia común, no queda sin embargo reducido a buscar su camino a tientas, ni a ver la muerte el fin de sus esperanzas. Rom 5,5), que la gracia no faltará al Pueblo cristiano. Jesús mismo y María su Madre han cantado en la tierra, mientras subían hacia Jerusalén, los cánticos de Sión: «perfección de la hermosura, delicia de toda la tierra» (, 66. El Señor lo pide todo, y lo que ofrece es la verdadera vida, la felicidad para la cual fuimos creados. Es la santa entre los santos, la más bendita, la que nos enseña el camino de la santidad y nos acompaña. En efecto, ¿qué carga más abrumadora que la del pecado? Cree siempre. Es el hombre, en su alma, el que se encuentra sin recursos para asumir los sufrimientos y las miserias de nuestro tiempo. [20] S. Ireneo, Adversus haereses, I, 10,2: PG 7,551. El lo envía de nuevo para recordar, mediante el ministerio de gracia y de verdad ejercido por los sucesores de los Apóstoles, la enseñanza misma del Señor. En tiempos más recientes, santa Teresa de Lisieux nos indica el camino valeroso del abandono en las manos de Dios, a quien ella confía su pequeñez. 22. Esta se encuentra más allá de este mundo, en lo profundo del misterio de Dios, invisible todavía para nosotros; porque caminamos en la fe, no es una visión clara, y lo que seremos no se nos ha revelado todavía. EXHORTACIÓN APOSTÓLICA GAUDETE ET EXSULTATE DEL SANTO PADRE FRANCISCO SOBRE EL LLAMADO A LA SANTIDAD EN EL MUNDO ACTUAL ÍNDICE «Alegraos y regocijaos» [1-2] Capítulo Primero EL LLAMADO A LA SANTIDAD Los santos que … en Exhortación Apostólica: "Gaudete et exsultate" Capítulo 1: El llamado a la Santidad, Más vivos, más humanos No tengas miedo de la santidad. Reaccionar con humilde mansedumbre, esto es santidad. 32. Gál 3,27; Ap 21,1-4)). Son cinco grandes manifestaciones del amor a Dios y al prójimo que considero de particular importancia, debido a algunos riesgos y límites de la cultura de hoy. De ahí la condición del cristiano, y en primer lugar del apóstol que debe convertirse en el «modelo del rebaño» (, 32. La Constitución conciliar Gaudium et spes, y otros numerosos documentos pontificios han insistido con razón sobre este punto. No me detendré a explicar los medios de santificación que ya conocemos: los distintos métodos de oración, los preciosos sacramentos de la Eucaristía y la Reconciliación, la ofrenda de sacrificios, las diversas formas de devoción, la dirección espiritual, y tantos otros. 16. Gaudete et exultate es una exhortación apostólica, lo que significa que es un documento que se dirige sobre todo a los católicos. EXHORTACIÓN APOSTÓLICA GAUDETE ET EXSULTATE DEL SANTO PADRE FRANCISCO SOBRE EL LLAMADO A LA SANTIDAD EN EL MUNDO ACTUAL 1. Dichosos vosotros, los que ahora lloráis, porque reiréis» (Lc 6,20-21). Lo demás pertenece al orden de los signos y de los medios. En el templo que es la Iglesia, estrecha a Jesús en sus brazos. I. NECESIDAD DE LA ALEGRÍA EN TODOS LOS HOMBRES. Misteriosamente, Cristo mismo, para desarraigar del corazón del hombre el pecado de suficiencia y manifestar al Padre una obediencia filial y completa, acepta morir a manos de los impíos (cf. Empieza con las palabras de Jesús «a los que son perseguidos o humillados por su causa», la Exhortación Apostólica firmada por el Santo Padre Francisco el 19 de marzo, Solemnidad de San José, del año 2018, sexto de su Pontificado. Su expresión más noble es la alegría o «felicidad» en sentido estricto, cuando el hombre, a nivel de sus facultades superiores, encuentra su satisfacción en la posesión de un bien conocido y amado[2]. La Santa Sede hizo oficial la publicación de la Exhortación Apostólica del Papa Francisco: «Gaudete et exsultate» sobre la llamada a la santidad en el mundo contemporáneo, en el 5to año de pontificado del Santo Padre Usted puede descargar la Exhortación Apostólica en el Siguiente link: «Gaudete et Exsultate» Su misión es ayudar a sus hermanos a escoger los senderos de la alegría evangélica, en medio de las realidades que constituyen su vida y de las que no pueden escapar. 72. En este caminar de todo el Pueblo de Dios se inscribe naturalmente el Año Santo, con su peregrinar. Esta alegría espiritual, aquí abajo, incluirá siempre en alguna medida la dolorosa prueba de la mujer en trance de dar a luz, y un cierto abandono aparente, parecido al del huérfano: lágrimas y gemidos, mientras que el mundo hará alarde de satisfacción, falsa en realidad. Con mayor razón conoce la alegría y felicidad espirituales cuando su espíritu entra en posesión de Dios, conocido y amado como bien supremo e inmutable[3]. «Si tu ojo está sano todo tu cuerpo será luminoso» (Lc 11,34). Exhortación Apostólica del Papa Francisco: «Gaudete et exsultate». CAPÍTULO PRIMERO: EL LLAMADO A LA SANTIDAD. 25. Así el Espíritu Paráclito es dado a la Iglesia como principio inagotable de su alegría de esposa de Cristo glorificado. Lo demás pertenece al orden de los signos y de los medios. «Gaudete et Exsultate», exhortación apostólica del Papa Francisco “Alegraos y regocijaos”: así comienza la nueva exhortación apostólica de Papa Francisco, sobre la llamada universal a la santidad. El 19 de marzo de 2018, el Papa Francisco publicó una … 38. Estas alegrías humanas tienen para Jesús tanta mayor consistencia en cuanto son para él signos de las alegrías espirituales del Reino de Dios: alegría de los hombres que entran en este Reino, vuelven a él o trabajan en él, alegría del Padre que los recibe. El Padre ha dado al Hijo el poder de juzgar y de disponer de la vida. En este capítulo se aborda el tema de las Bienaventuranzas. O puedo reaccionar desde la fe y la caridad, y reconocer en él a un ser humano con mi misma dignidad, a una creatura infinitamente amada por el Padre. Sin embargo, el combate por el Reino incluye necesariamente la experiencia de una pasión de amor, de la que han sabido hablar maravillosamente los maestros espirituales. Cada uno de estos maestros espirituales nos ha dejado un mensaje sobre la alegría. El dinero, el confort, la higiene, la seguridad material no faltan con frecuencia; sin embargo, el tedio, la aflicción, la tristeza forman parte, por desgracia, de la vida de muchos. Orígenes, por ejemplo, ha descrito en muchas ocasiones la alegría de aquel que alcanza el conocimiento íntimo de Jesús: su alma es entonces inundada de alegría como la del viejo Simeón. 101. El Papa Francisco, una vez más, nos ha sorprendido con una Exhortación Apostólica ( Gaudete et exsultate) absolutamente cercana y comprensible, y que no debe … Gaudete et exsultate (Alegraos y regocijaos) es el título de la nueva exhortación apostólica que el Papa Francisco ha querido dedicar a la llamada a la santidad en el mundo de hoy.El título corresponde a las últimas frases de las bienaventuranzas: "Alegraos y regocijaos porque vuestra 109. [10] Cf. Por una extraña paradoja, la misma conciencia de lo que constituye, más allá de todos los placeres transitorios, la verdadera felicidad, incluye también la certeza de que no hay dicha perfecta. Se trata también de la alegría actual, cantada tantas veces en los salmos: la de vivir con Dios y para Dios. Si Jesús irradia esa paz, esa seguridad, esa alegría, esa disponibilidad, se debe al amor inefable con que se sabe amado por su Padre. Tiene, pues, su importancia el que, en cada momento de su historia, la generación que nace escuche de algún modo la esperanza de las generaciones precedentes, la esperanza misma de la Iglesia, que es la de transmitir sin fin el don de Dios, Verdad y Vida. Y así, mientras nosotros bajamos la guardia, él aprovecha para destruir nuestra vida, nuestras familias y nuestras comunidades. La Iglesia no es empequeñecida sino engrandecida por las persecuciones; y los campos del Señor se revisten sin cesar con más ricas mieses cuando los granos, caídos uno a uno, brotan de nuevo multiplicados» [9]. Nosotros no hemos contemplado aún el esplendor de esa única cuidad definitiva, sino que lo entrevemos como en un espejo, de manera confusa, manteniendo con firmeza la palabra profética. [11] Cf. Hoy se publicó la Exhortación Apostólica del Papa Francisco, «sobre el llamado a la santidad en el mundo … San Juan Pablo II les advertía de la tentación de desarrollar «un cierto sentimiento de superioridad respecto a los demás fieles». Nos deseamos que en todo tiempo, pero, más todavía durante la celebración del Año Santo, experimentéis vosotros con Nos, sea en Roma, sea en cualquier Iglesia consciente del deber de sintonizarse con la auténtica tradición conservada en Roma, 68. 11. Pero ella está a la vez abierta sin reserva a la alegría de la Resurrección; también ha sido elevada, en cuerpo y alma, a la gloria del cielo. La efusión de sangre no es el único camino. Basta musitar una y otra vez: «Dios te salve, María…». 29. Deseamos evocar muy especialmente tres figuras, muy atrayentes también hoy para todo el pueblo cristiano. Y sin embargo, a la luz de la fe y de la experiencia cristiana del Espíritu, esta paz que es un don de Dios y que va en constante aumento como un torrente arrollador, hasta tanto que llega el tiempo de la «consolación» (cf. Por eso, en esta Exhortación sobre la alegría cristiana, la mente y el corazón nos invitan a volver de nuevo con decisión hacia los jóvenes de nuestro tiempo. Este a su vez las ha transmitido a la Iglesia de Cristo; de manera que le somos deudores de algunos de los más puros acentos de nuestro canto de alegría. Ella no acepta que nos quedemos caídos y a veces nos lleva en sus brazos sin juzgarnos. Contra esa ilusión, la reacción instintiva de numerosos jóvenes, reviste, dentro de sus mismos excesos, una cierta significación. Sin embargo, éstas existen. Admira los pajarillos del cielo y los lirios del campo. La fuente de esperanza manifestada en Pentecostés no se agotará. Después de María, la expresión de la alegría más pura y ardiente la encontramos allá donde la Cruz de Jesús es abrazada con el más fiel amor, en los mártires, a quienes el Espíritu Santo inspira, en el momento crucial de la prueba, una espera apasionada de la venida del Esposo. Así compartiremos una felicidad que el mundo no nos podrá quitar. Y en este campo sus experiencias interiores se encuentran, a través de la diversidad misma de tradiciones místicas, tanto en Oriente como en Occidente. 37. De ahí que los discípulos y todos cuantos creen en Cristo, estén llamados a participar de esta alegría. Aquí nos interesa destacar el secreto de la insondable alegría que Jesús lleva dentro de sí y que le es propia. . 14. 27. Exhortación apostólica Paterna cum benevolentia: ASS 67 (1975), p. 5-23. Al escuchar esta voz múltiple y unánime de los santos, ¿no habremos olvidado la condición presente de la sociedad humana, aparentemente tan poco dispuesta al cultivo de los bienes sobrenaturales? Frecuentemente, ha sido a partir de éstas como Cristo ha anunciado el Reino de los cielos. 62. La gracia del Jubileo se obtiene en efecto al precio de una puesta en marcha y de un caminar hacia Dios, en la fe, la esperanza y el amor. Quien no quiera reconocerlo se verá expuesto al fracaso o a la mediocridad. La exhortación lleva por subtítulo "Sobre el llamado a la santidad en el mundo actual". La alegría es el resultado de una comunión humano-divina cada vez más universal. 166. Exhortación Apostólica Del Papa Francisco «Gaudete Et. Es un intercambio incesante y total: «Todo lo que es mío es tuyo, y todo lo que es tuyo es mío» (Jn 17,19). También el consumo de información superficial y las formas de comunicación rápida y virtual pueden ser un factor de atontamiento que se lleva todo nuestro tiempo y nos aleja de la carne sufriente de los hermanos. Tal acción solidaria es ya obra de Dios; y corresponde al mandamiento de Cristo. 3. Hoy, lunes 9 de abril de 2018, a las 12:15 horas, la Oficina de Prensa de la Santa Sede ha presentado la exhortación apostólica del … Jesús quiere que sientan dentro de sí su misma alegría en plenitud: «Yo les he revelado tu nombre, para que el amor con que tú me has amado esté en ellos y también yo esté en ellos» (, 26. Milicia Eucarística, hermanas y hermanos menores. El sentido último de este desbordamiento inusitado del amor redentor no aparecerá sino en la hora de la nueva Pascua y del nuevo éxodo. Su felicidad mayor es ver la acogida que se da a la Palabra, la liberación de los posesos, la conversión de una mujer pecadora y de un publicano como Zaqueo, la generosidad de la viuda. La defensa del inocente que no ha nacido, por ejemplo, debe ser clara, firme y apasionada. * 3er Lunes de Mes: Santa Eucaristia con Oración de Sanación y Enseñanza Doctrinal. 61. Habiendo dejado todo por el Señor, él encuentra, gracias a la santa pobreza, algo por así decir de aquella bienaventuranza con que el mundo salió intacto de las manos del Creador. Porque si ahora las simples arras, envolviendo completamente en ellas al hombre, le hacen gritar: "Abba, Padre", ¿qué no hará la gracia plena del Espíritu, cuando Dios la haya dado a los hombres? 171. De esta manera el hombre experimenta la alegría cuando se halla en armonía con la naturaleza y sobre todo la experimenta en el encuentro, la participación y la comunión con los demás. «Si tu ojo está sano todo tu cuerpo será luminoso» (, 74. No es de esperar aquí un tratado sobre la santidad, con tantas definiciones y distinciones que podrían enriquecer este importante tema, o con análisis que podrían hacerse acerca de los medios de santificación. Descarga aqui la Exhortación Apostólica: «Gaudete et exsultate». Tampoco se reduce a una lucha contra la propia fragilidad y las propias inclinaciones. En los que la adoptan ahonda la conciencia de su condición de destierro, pero los preserva de la tentación de abandonar su puesto de combate por el advenimiento del Reino. Exhortación apostólica del papa Francisco: «Gaudete et exsultate» Ayer se publicó la exhortación apostólica del papa Francisco, «sobre el llamado a la santidad en el mundo actual», la tercera de su pontificado "El papa Francisco te ha escrito un mensaje para que, los que como tú, viven los riesgos, desafíos y oportunidades de hoy" 39. Porque el problema nos parece de orden espiritual sobre todo. Mt 5,3-12; Lc 6,20-23). Porque a cada uno de nosotros el Señor nos eligió «para que fuésemos santos e irreprochables ante él por el amor» (Ef 1,4). Ella nos hará semejantes a él y dará cumplimiento a la voluntad del Padre, porque ella hará al hombre a imagen y semejanza de Dios»[13]. ​ Así se lo proponía el Señor a Abraham: «Camina en mi presencia y sé perfecto» (Gn 17,1). 70. Esta alegría caracteriza por tanto todas las virtudes cristianas. El primer puesto corresponde a la Virgen María, llena de gracia, la Madre del Salvador. 158. ¿Eres padre, abuela o abuelo? Después de María, la expresión de la alegría más pura y ardiente la encontramos allá donde la Cruz de Jesús es abrazada con el más fiel amor, en los mártires, a quienes el Espíritu Santo inspira, en el momento crucial de la prueba, una espera apasionada de la venida del Esposo. ¿Cómo podrían abandonar este encuentro, este banquete que Cristo nos prepara con su amor? Pero el tema de la presente Exhortación se sitúa más allá. 76. Este Espíritu que habita en plenitud la persona de Jesús, lo hace durante su vida terrestre tan atento a las alegrías de la vida cotidiana, tan delicado y persuasivo para enderezar a los pecadores por el camino de una nueva juventud de corazón y de espíritu. 43. ANUNCIO DE LA ALEGRÍA CRISTIANA EN EL ANTIGUO TESTAMENTO. El hace de nosotros su morada, 31. En los que la adoptan ahonda la conciencia de su condición de destierro, pero los preserva de la tentación de abandonar su puesto de combate por el advenimiento del Reino. 64. 53. Suele escucharse que, frente al relativismo y a los límites del mundo actual, sería un asunto menor la situación de los migrantes, por ejemplo. Jn 4, 10; 7, 38; 14,12). Aquí nos interesa destacar el secreto de la insondable alegría que Jesús lleva dentro de sí y que le es propia. Lo que aquí vive, no por voluntad humana sino por libre y misericordiosa benevolencia del Padre, del Hijo y del Espíritu, es la solidez de Pedro, como la evoca nuestro predecesor San León Magno, en términos inolvidables: «San Pedro no cesa de presidir desde su Sede, y conserva una participación incesante con el Sumo Pontífice. Lamento que a veces las ideologías nos lleven a dos errores nocivos. Lo soporta todo» (1Cor 13,6-7). ¿No es una renovación interior de este género la que ha querido fundamentalmente el reciente Concilio? 40. Habiendo dejado todo por el Señor, él encuentra, gracias a la santa pobreza, algo por así decir de aquella bienaventuranza con que el mundo salió intacto de las manos del Creador. El mensaje de Jesús promete ante todo la alegría, esa alegría exigente; ¿no se abre con las bienaventuranzas? Pueden leer también un resumen del texto del papa sobre la santidad y el texto íntegro del nuevo documento que se ha hecho público este lunes. Hace falta pedirle al Espíritu Santo que nos libere y que expulse ese miedo que nos lleva a vedarle su entrada en algunos aspectos de la propia vida. EXHORTACIÓN APOSTÓLICA GAUDETE IN DOMINO DE SU SANTIDAD PABLO VI SOBRE LA ALEGRÍA CRISTIANA. Nos tenemos viva conciencia de ello, Nos que tenemos, junto con todo el Colegio episcopal, «el cuidado de todas las Iglesias» (. Gaudete te Exsultate Heb 4, 15), [7] Secuencia de la solemnidad de Pentecostés, [8] Carta a los Romanos VII, 2: Patris Apostolici, ed. Jesús mismo festeja nuestras victorias. Esta «sola casa», este «corazón» y esta «alma» únicos, esta «sola boca», son indispensables a la Iglesia y a la humanidad en su conjunto, para que pueda elevarse permanentemente aquí abajo, en armonía con la Jerusalén de arriba, el cántico nuevo, el himno de la alegría divina. Quien quiera entrar en el Reino, nos dice Jesús, debe primeramente hacerse como ellos (cf. Jesús quiere que sientan dentro de sí su misma alegría en plenitud: «Yo les he revelado tu nombre, para que el amor con que tú me has amado esté en ellos y también yo esté en ellos» (Jn 17,26). Es precisamente en medio de sus dificultades cuando nuestros contemporáneos tienen necesidad de conocer la alegría, de escuchar su canto. Exhortación Apostólica del Papa Francisco: «Gaudete et exsultate». A este respecto, esta nuestra época de profundas mutaciones no pasa sin graves dificultades para la Iglesia. Aceptar cada día el camino del Evangelio aunque nos traiga problemas, esto es santidad. Nos no queremos abrumar a nadie. Lc 14,18). EXHORTACIÓN APOSTÓLICA GAUDETE ET EXSULTATE DEL SANTO PADRE FRANCISCO SOBRE EL LLAMADO A LA SANTIDAD EN EL MUNDO ACTUAL «Alegraos y … En los Padres orientales abundan los testimonios de esta alegría en el Espíritu. Y no se concedió tregua alguna hasta que no «hubo anunciado la salvación a los pobres, a los afligidos el consuelo» (cf. 5. Y puesto que todos los indicados —en una palabra, todos nosotros— son de algún modo pecadores, es necesario hoy día dejar de endurecer nuestro corazón, para escuchar la voz del Señor y acoger la propuesta del gran perdón, tal como lo anuncia Jeremías: «Los purificaré de toda iniquidad con la que pecaron contra mí y con la que me han sido infieles. También en nuestros días y en numerosos países, cuántos son los que, arriesgando todo por Cristo, podrían afirmar como el mártir san Ignacio de Antioquía: «Con gran alegría os escribo, deseando morir. Quien de verdad quiera dar gloria a Dios con su vida, quien realmente anhele santificarse para que su existencia glorifique al Santo, está llamado a obsesionarse, desgastarse y cansarse intentando vivir las obras de misericordia. El hombre puede verdaderamente entrar en la alegría acercándose a Dios y apartándose del pecado. Ser pobre en el corazón, esto es santidad. Los santos que ya han llegado a la presencia de Dios mantienen con nosotros lazos de amor y comunión. 69. P. MARSICH S. X. Se trata de la salvación de los hombres y de su felicidad en todo su pleno sentido. [18] Sermón 96 (5º sermón pronunciado en el día del aniversario de su elección al pontificado: PL 54, 155-156. 98. Lc 8,10), tanto para el de Israel que esperaba con ansia un Salvador, como para el pueblo innumerable de todos aquellos que, en el correr de los tiempos, acogerán su mensaje y se esforzarán por vivirlo. Su mirada abarca en un instante cuanto se ofrecía a la mirada de Dios sobre la creación en el alba de la historia. Dictionnaire de Spiritualité, t. VIII, c. 1245 (Beauchesne 1974). En la Iglesia, santa y compuesta de pecadores, encontrarás todo lo que necesitas para crecer hacia la santidad. 19. Es la alegría del Reino de Dios. 4. Y es la razón por la que Nos mismo debemos ser fiel, de manera humilde, paciente y obstinada, aunque sea en medio de la incomprensión de muchos, al encargo recibido del Señor de guiar su rebaño y de confirmar a los hermanos (cf. No es fácil construir esta paz evangélica que no excluye a nadie sino que integra también a los que son algo extraños, a las personas difíciles y complicadas. 46. “Gaudete et exsultate, sobre el llamado a la santidad en el mundo actual” es la tercera exhortación apostólica del Papa Francisco –después de Evangelii gaudium y de … Mantener el corazón limpio de todo lo que mancha el amor, esto es santidad. Jerusalén será para mí gozo, honor y gloria entre todas las naciones de la tierra» (Jer 33,8-9). 47. Tomad y cargad mi yugo; haceos discípulos míos, pues yo soy de benigno y humilde corazón; y hallaréis reposo para vuestras almas» (Mt 11,28-29). 52. Espera siempre. «Dichosos vosotros los pobres, porque el Reino de los cielos es vuestro. Ahí en la imagen está la información que buscas hice el mapa mental de la Exhortación apostólica Gaudete et Exsultate en mi cuaderno espero te sirva, te agradecería que me des cinco estrellas y dame corazón para conseguir tus mejores resultados. «Alegraos y regocijaos» (Mt 5,12). La última exhortación apostólica fue realizada en el 2015 por el papa Francisco y tiene como título AMORIS LAETITIA que tiene como centro a la familia, ... Gaudete Et Exultate es una exhortación apostólica del Papa Francisco que habla al mundo acerca del llamado a la santidad. Está serenamente tensa entre el tiempo de las fatigas terrestres y la paz de la Morada eterna, conforme a la ley de gravitación del Espíritu: «Si pues, por haber recibido estas arras (del espíritu filial), gritamos ya desde ahora: "Abba, Padre", ¿qué será cuando, resucitados, los veamos cara a cara, cuando todos los miembros en desbordante marea prorrumpirán en un himno de júbilo, glorificando a Aquel que los ha resucitado de entre los muertos y premiado con la vida eterna? Se requieren fuerza y valentía para resistir las tentaciones del diablo y anunciar el Evangelio. Nos hemos sentido una apremiante y feliz necesidad interior de dirigiros durante este Año de gracia, y más concretamente con ocasión de la solemnidad de Pentecostés, una Exhortación apostólica cuyo tema fuera precisamente la alegría cristiana, la alegría en el Espíritu Santo. 74. En diversas ocasiones a lo largo de este Año Santo, hemos exhortado al Pueblo de Dios a corresponder con gozosa solicitud a la gracia del Jubileo. Quien quiera entrar en el Reino, nos dice Jesús, debe primeramente hacerse como ellos (cf. «Alegraos y regocijaos» (Mt 5,12). El mensaje está modulado a la … [5] Plegaria eucarística n. IV; cf. Dicha exhortación apostólica fue presentada el lunes 9 de abril de 2018, a las 12:15 horas, en la Oficina de Prensa de la Santa Sede. IV. Tocamos aquí la dimensión original e inalienable de la persona humana: su vocación a la felicidad pasa siempre por los senderos del conocimiento y del amor, de la contemplación y de la acción. 36. La vida cristiana es un combate permanente. La exhortación apostólica Christus Vivit sobre los jóvenes, que se publica el 2 abril de 2019, es la cuarta exhortación apostólica del Papa Francisco. La resurrección de Jesús es el sello puesto por el Padre sobre el valor del sacrificio de su Hijo; es la prueba de la fidelidad del Padre, según el deseo formulado por Jesús antes de entrar en su pasión: «Padre, glorifica a tu Hijo, para que tu Hijo te glorifique» (Jn 17,1). El ha desacralizado el universo y, ahora, la humanidad; ha cortado a veces el lazo vital que lo unía a Dios. He ahí el estatuto de la existencia cristiana y muy en particular de la vida apostólica. La educación para una tal visión no es sólo cuestión de psicología. Existe una relación incomunicable de amor, que se confunde con su existencia de Hijo y que constituye el secreto de la vida trinitaria: el Padre aparece en ella como el que se da al Hijo, sin reservas y sin intermitencias, en un palpitar de generosidad gozosa, y el Hijo, como el que se da de la misma manera al Padre con un impulso de gozosa gratitud, en el Espíritu Santo. Habiéndose privado, de pronto, de tutelas tradicionales después de haber sentido la amarga decepción de la vanidad y el vacío espiritual de falsas novedades, de ideologías ateas, de ciertos misticismos deletéreos ¿no llegará a descubrir o encontrar la novedad segura e inalterable del misterio divino revelado en Cristo Jesús? En ella se manifiestan: la ansiedad nerviosa y violenta que nos dispersa y nos debilita; la negatividad y la tristeza; la acedia cómoda, consumista y egoísta; el individualismo, y tantas formas de falsa espiritualidad sin encuentro con Dios que reinan en el mercado religioso actual. Porque si ahora las simples arras, envolviendo completamente en ellas al hombre, le hacen gritar: "Abba, Padre", ¿qué no hará la gracia plena del Espíritu, cuando Dios la haya dado a los hombres? Es la santa entre los santos, la más bendita, la que nos enseña el camino de la santidad y nos acompaña. LA ALEGRÍA EN EL CORAZÓN DE LOS SANTOS. . Lo esencial sigue siendo la decisión interior de responder a la llamada del Espíritu, de manera personal, como discípulos de Jesús, en cuanto hijos de la Iglesia católica y apostólica y según las intenciones de esta Iglesia. Jn 16,20-22; 2Cor 1,4; 7,4-6). (176). La fuerza del testimonio de los santos está en vivir las bienaventuranzas y el protocolo del juicio final. La alegría de la salvación se amplía y se comunica luego a lo largo de la historia profética del antiguo Israel. … Esto nos hace ver que el discernimiento no es un autoanálisis ensimismado, una introspección egoísta, sino una verdadera salida de nosotros mismos hacia el misterio de Dios, que nos ayuda a vivir la misión a la cual nos ha llamado para el bien de los hermanos. Fue la Virgen María la primera en recibir el anuncio del ángel Gabriel y su Magnificat era ya el himno de exultación de todos los humildes. 15. Jesús mismo y María su Madre han cantado en la tierra, mientras subían hacia Jerusalén, los cánticos de Sión: «perfección de la hermosura, delicia de toda la tierra» (Sal 50,2; 48,3). Nos mismo hemos querido situarnos en la misma perspectiva y en la misma espera. Finalmente, ¿cómo no mencionar la imagen luminosa para nuestra generación del ejemplo del bienaventurado Maximiliano Kolbe, discípulo genuino de San Francisco? Lc 22,32). Flp 4,4; Sal 145,18). ¿Quién no recuerda las palabras de san Agustín: «Nos hiciste, Señor, para Ti y nuestro corazón está inquieto hasta que repose en Ti?»?[4]. Goza de la plenitud de la salvación teniendo en Aquel en quien Dios reconcilia al mundo[10]. 45. Del Santo Padre Francisco. El exalta de buena gana la alegría del sembrador y del segador; la del hombre que halla un tesoro escondido; la del pastor que encuentra la oveja perdida o de la mujer que halla la dracma; la alegría de los invitados al banquete, la alegría de las bodas; la alegría del padre cuando recibe a su hijo, al retorno de una vida de pródigo; la de la mujer que acaba de dar a luz un niño. La Madre no necesita de muchas palabras, no le hace falta que nos esforcemos demasiado para explicarle lo que nos pasa. Se publicó la Exhortación Apostólica del Papa Francisco, «sobre el llamado a la santidad en el mundo actual», la … El mundo nos propone lo contrario: se gastan muchas energías por escapar de las circunstancias donde se hace presente el sufrimiento. 110. Gaudete Et Exsultate busca la … Los santos que ya han llegado a la … La alegría nace siempre de una cierta visión acerca del hombre y de Dios. Es la alegría del Reino de Dios. No tengas miedo de la santidad. ¿Eres consagrada o consagrado? Cuando algunos de ellos se dirigen a los débiles diciéndoles que todo se puede con la gracia de Dios, en el fondo suelen transmitir la idea de que todo se puede con la voluntad humana; Dios te invita a hacer lo que puedas y a pedir lo que no puedas: «Dame lo que me pides y pídeme lo que quieras» (San Agustín). SOBRE EL LLAMADO A LA SANTIDAD EN EL MUNDO ACTUAL. Mirar y actuar con misericordia, esto es santidad. Para santa Teresa de Lisieux «la caridad perfecta consiste en soportar los defectos de los demás, en no escandalizarse de sus debilidades». 69. Siguiendo los pasos de la mejor tradición espiritual, Nos recordamos a los fieles y a sus pastores que la acusación de las faltas graves es necesaria y que la confesión frecuente sigue siendo una fuente privilegiada de santidad, de paz y de alegría. Es la paradoja de la condición cristiana que esclarece singularmente la de la condición humana: ni las pruebas, ni los sufrimientos quedan eliminados de este mundo, sino que adquieren un nuevo sentido, ante la certeza de compartir la redención llevada a cabo por el Señor y de participar en su gloria. Nos envenena con el odio, con la tristeza, con la envidia, con los vicios. Ojalá no falte éste a la gracia y no renuncie, como algunos están tentados a hacerlo hoy día, a la herencia de verdad y de santidad que ha llegado hasta este momento decisivo de su historia secular. DE LA EXHORTACIÓN APOSTÓLICA DE PABLO VI “GAUDETE IN DOMINO” Sobre la alegría cristiana. * 3er Sábado del Mes; Escuela Formación de Evangelizadores. ¿No habremos estimado en demasía las aspiraciones espirituales de los cristianos de este tiempo? La firmeza que él recibe de la Roca que es Cristo, convirtiéndose él mismo en Pedro, la transmite a su vez a sus herederos; y dondequiera que aparece alguna firmeza, se manifiesta de manera indudable la fuerza del Pastor (...). Son como el carnet de identidad del cristiano. Entonces ocurrirá que nuevos obreros, resueltos y fervientes, entrarán a su vez a trabajar espiritual y apostólicamente en los campos en sazón para la siega. Si hemos evocado este panorama luminoso de la alegría cristiana, no es que hayamos pensado en absoluto en desanimar a ninguno de vosotros, amadísimos hermanos e hijos, que sentís vuestro corazón dividido cuando os llega la llamada de Dios. Aviso de conferencia de prensa con motivo de la publicación de la Exhortación Apostólica "Gaudete et Exsultate", sobre la llamada a la santidad en el mundo contemporáneo, El lunes …

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